Las desigualdades y crisis medioambientales que han ido acumulándose con el paso de las décadas, han dejado una crisis clara: la falta de acceso a agua potable por parte de las comunidades marginalizadas y empobrecidas alrededor del mundo.
El acceso a agua que sea apta para consumo es un derecho de todos los seres humanos, y su ausencia u obstaculización representa un riesgo para la comunidad internacional. Por eso, para que comencemos a actuar es necesario informarnos.
¿Te interesa saber más sobre la crisis en el acceso a agua potable? En este artículo te brindo un panorama amplio en torno a esta problemática, a la par en que te presento el papel que ha jugado Rotary en la causa.
El derecho al acceso fácil, rápido y seguro al agua potable trae consigo una serie de
beneficios significativos para la salud de las personas y las comunidades. A continuación, te presento algunas de las más significativas.
El agua potable asegura una hidratación adecuada, esencial para el funcionamiento eficiente de los órganos y sistemas del cuerpo.
2. Prevención de enfermedades
Garantizar un suministro constante de agua potable ayuda a prevenir enfermedades transmitidas por el agua. Algunos ejemplos son la cólera, diarrea, fiebre tifoidea y otras infecciones gastrointestinales.
3. Desarrollo cognitivo
El acceso regular al agua potable es crucial para el desarrollo cognitivo, especialmente de los niños y niñas. La hidratación adecuada mejora la concentración, el rendimiento académico y la función cerebral general.
4. Salud materna e infantil
El agua potable segura es esencial durante el embarazo y la lactancia. Ésta reduce la incidencia de enfermedades y mejora las tasas de supervivencia infantil.
5. Promoción de la higiene
Un suministro seguro facilita prácticas higiénicas adecuadas, como lavado de manos y saneamiento, reduciendo la propagación de enfermedades infecciosas y promoviendo la salud comunitaria.
La hidratación adecuada contribuye a la prevención de enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares y problemas renales.
2. Fortalecimiento de comunidades
El acceso equitativo al agua potable también fortalece las comunidades al mejorar la salud general de los residentes. Esto permite que las comunidades sean más resistentes a crisis de salud y desastres naturales.
Este derecho, también promueve la equidad y la justicia social, asegurando que todas las personas tengan igualdad de oportunidades para una vida saludable.
El acceso limitado a agua potable es un desafío global que afecta significativamente la vida de millones de personas. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF,
aproximadamente 2 mil 200 millones de personas en el mundo carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura.
Por supuesto, este problema no implica la exclusiva falta de suministro del vital líquido, sino también la falta de fuentes de agua seguras y, por supuesto, la calidad del agua.
Las consecuencias son graves, ya que el consumo de agua contaminada contribuye a enfermedades transmitidas por el agua, siendo ésta una de las principales causas de mortalidad infantil.
Además, las mujeres y las niñas a menudo asumen la responsabilidad de recoger agua, lo que puede llevar a largos viajes diarios y, en muchos casos, les impide dedicar tiempo a la educación u otras actividades indispensables para su desarrollo social.
La falta de acceso al agua también impacta la agricultura y la seguridad alimentaria. Las comunidades que dependen de fuentes de agua no seguras enfrentan
desafíos para cultivar alimentos y criar ganado, exacerbando la pobreza y la inseguridad alimentaria.
Cabe mencionar que, en áreas afectadas por conflictos y crisis humanitarias, el acceso a agua potable se vuelve aún más precario, aumentando los riesgos de enfermedades y desplazamientos forzados.
Cuando se trata de proyectos que busquen proporcionar un acceso sin obstáculos ni limitantes a las comunidades del mundo, Rotary es un ejemplo. Con los años, nuestras campañas han tenido un impacto tangible y trascendental en la vida de miles de familias.
De hecho, desde 2013, La Fundación Rotaria ha invertido en más de 1,000 proyectos WASH (agua, saneamiento e higiene) en más de 100 países, respaldando iniciativas para la purificación del agua, la educación sobre higiene, la construcción de instalaciones sanitarias y la gestión de residuos. Todo esto, desde luego, gracias a subvenciones y eventos de recaudación de fondos realizados por los clubes rotarios.
Además, su colaboración con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en Ghana, Madagascar y Uganda,
posibilita el desarrollo de programas duraderos que mejoren el suministro de agua,
saneamiento e higiene.
Los ejemplos son muchos, sin embargo, en cuanto al aprovisionamiento de agua potable en comunidades marginalizadas podemos mencionar el caso de la Villa Kigogo en Tanzania.
En Kigogo, una docena de clubes rotarios trabajan con colaboradores locales para crear un sistema de suministro y distribución de agua que beneficie a 1500 personas. Igualmente, capacitaron a la comunidad en torno al mantenimiento del sistema y proporcionaron educación sobre hábitos de higiene.
En conclusión, abordar los desafíos del acceso al agua potable es esencial para garantizar un derecho fundamental. A través de iniciativas como las de Rotary International, evidenciamos un compromiso real hacia soluciones sostenibles.
¿Tú también quieres impulsar proyectos que contribuyan a una mejoría en la calidad de vida de comunidades alrededor del mundo? Acércate a
Rotary y la Fundación Rotaria y averigua cuál es la mejor forma en la que
puedes contribuir.
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